Inseguridad en la Industria Química: Un Obstáculo para el Crecimiento y la Inversión en Chile

Inseguridad en la industria química: un freno para el crecimiento y la inversión

La industria química en Chile se encuentra en un momento crucial. Si bien es un sector que ha demostrado ser un motor importante para la economía, representando un 14% de las exportaciones nacionales en 2023, la inseguridad creciente está amenazando su crecimiento y sostenibilidad. Según una reciente encuesta de la Asociación de Industriales Químicos de Chile (Asiquim), el 55% de las empresas químicas han sufrido vulneraciones en sus instalaciones, ya sea a través de asaltos, robos, o incluso incidentes violentos como “portonazos” y “encerronas”.

La situación es alarmante no solo por las pérdidas materiales que estas empresas están enfrentando, sino también por el impacto en sus trabajadores. El 80% de los empleados del sector han sido víctimas de algún tipo de crimen, y un 75% ha experimentado delitos violentos, lo que ha generado un clima de temor y preocupación dentro de la industria. Este escenario tiene efectos directos en la inversión, ya que un clima de inseguridad no solo detiene el crecimiento de nuevos proyectos, sino que también obliga a las empresas a destinar una parte significativa de sus recursos a la implementación de medidas de seguridad.

Crisis de seguridad: un freno a la inversión y el crecimiento

La inseguridad ha forzado a aproximadamente el 25% de las empresas de Asiquim a restringir o reducir sus inversiones. Esto tiene implicaciones profundas en la economía del país, ya que el sector químico es un pilar fundamental de las exportaciones y genera empleo para miles de personas. Empresas que, en otros momentos, podrían haber apostado por la expansión o por el desarrollo de nuevos proyectos, ahora están tomando medidas cautelosas debido a los riesgos inherentes a la situación de seguridad en Chile.

Los tipos de robos más comunes en la industria química incluyen la sustracción de equipos de computación, cables eléctricos y, en algunos casos, productos químicos. Este último aspecto ha sido una fuente de gran preocupación, ya que algunos de estos productos podrían ser utilizados en la elaboración de sustancias ilícitas. En un caso reciente en la Región de O’Higgins, se registró un robo de productos químicos valorado en $116 millones, lo que encendió las alarmas sobre el uso potencial de estos productos en actividades delictivas.

El riesgo del uso ilícito de productos químicos

Si bien la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) ha señalado que no todos los robos de productos químicos están necesariamente vinculados a la fabricación de drogas, algunos insumos, como el ácido sulfúrico, sí lo están. La incautación de 41 contenedores con más de 690 toneladas de precursores químicos, valorados en US$9,5 millones, es solo un ejemplo del riesgo latente que enfrenta el sector.

Además del impacto directo en la industria, el robo de productos químicos plantea un desafío adicional para las autoridades en su lucha contra el narcotráfico. Los precursores químicos son esenciales en la elaboración de diversas drogas ilegales, lo que convierte a esta industria en un objetivo para las organizaciones criminales.

Impacto financiero y medidas de seguridad: ¿es suficiente?

Las consecuencias financieras de la inseguridad en el sector químico son devastadoras. Según la encuesta de Asiquim, en solo 40 de las empresas encuestadas, las pérdidas económicas derivadas de robos y otros delitos superan los 1.000 millones de pesos (equivalentes a US$1,1 millón). A esto se suma el costo de implementar medidas adicionales de seguridad, que ha ascendido a más de US$2 millones en lo que va del año. Estas cifras reflejan el alto costo que las empresas deben asumir para protegerse en un entorno cada vez más hostil.

A pesar de las medidas adoptadas, muchas empresas sienten que no es suficiente. Aunque el gremio de Asiquim ha valorado los esfuerzos del gobierno por implementar una agenda de seguridad, también ha destacado la necesidad de actuar con mayor urgencia. La lentitud en la implementación de políticas efectivas está afectando directamente a la inversión, lo que a largo plazo podría tener repercusiones negativas en la economía del país.

La urgencia de una respuesta gubernamental y del sector privado

El clima de inseguridad que enfrenta la industria química chilena requiere una respuesta rápida y coordinada tanto del gobierno como del sector privado. Mientras que el gobierno debe agilizar la implementación de políticas de seguridad que protejan a las empresas y a sus trabajadores, las empresas deben continuar invirtiendo en tecnologías de seguridad avanzadas y en la formación de su personal para prevenir incidentes.

Una posible solución es el desarrollo de sistemas de monitoreo y vigilancia más robustos, que incluyan la instalación de cámaras de seguridad, cercos eléctricos y el uso de inteligencia artificial para identificar posibles amenazas. Además, el sector debería trabajar de manera más estrecha con las fuerzas de seguridad para desarrollar protocolos de acción rápida en caso de incidentes.